Si yo fuera madre
2020
Si Yo Fuera Madre no habla desde el ‘yo’ sino desde el ‘nosotras’ y plantea preguntas sobre el hecho de ser madre, qué nos pasa mientras criamos, dónde reside el amor después del amor.
Si alguna vez las de La Rara tuvimos la ilusión de estar llegando a algo que tenía sentido para nosotras, de estar tocando esa suerte de reconocimiento que genera el conocimiento compartido, bastó dejar que este proyecto entrara en el mercado de las artes escénicas, precario per se, en la dinámica de las giras, en la asunción fija del manejo de los tiempos, en el descuido que sobrevuela el espacio aéreo del trabajo remunerado, para darnos de bruces con la culturamundo que nos recuerda que algo no encaja, menos si viajamos con criaturas pequeñas y dependientes.
Hemos descubierto algo: no basta con haberlo hecho una vez, con haber tenido la osadía de subirnos al escenario con dos bebés (algo insólito por cierto), con ofrecer nuestra piel dada la vuelta para dejar ver lo que hay dentro, exponer nuestros cuerpos de mujer recién parida, lactante, con mostrar las entrañas de esta mutación. No basta, no es suficiente. Para nosotras, las mujeres, no es tan fácil; hay que seguir haciéndolo, hay que insistir, hay que ser agua incesante que va abriéndose paso en la grieta de la roca, hay que “sumar voces femeninas a la multitud” (Expuesta, Olivia Sudjic, 2019).
La Rara acepta este envite y encuentra gasolina, motor, combustión. Porque la necesidad de ser vistas en un sentido íntimo y colectivo al mismo tiempo no puede esperar. Y vienen preguntas, y Julia y Rocío sabemos que hacernos preguntas significa comenzar. Cuando nos damos cuenta, ya estamos trabajando.